La clasificación llegó gracias a un gol del galés Craig Bellamy. El Liverpool, consiguió así el empate 2-2 que lo depositó en la final, tras el 0-1 obtenido en la ida.
Cabe destacar además que Sebastián Coates estuvo en el banco de suplentes y no ingresó.
Su rival en la final será el Cardiff, de segunda categoría. Ante este equipo los "Reds" intentarán conseguir su octavo título en esta competición.
El equipo con más éxitos en este torneo supo resguardar la ventaja obtenida en Manchester y reaccionó con firmeza a cada contratiempo.
El Manchester City, que buscaba su cuarta final en un torneo al que no aspira desde la década de los 70 fue siempre con ventaja. Igualó la eliminatoria a la media hora, con un disparo lejano del holandés Nigel de Jong después de un centro del español David Silva.
Sin embargo, la reacción local encontró premio. Fue el capitán Steven Gerrard el que, gracias a un penal cometido por una mano de Micah Richards, estableció el empate a cuatro minutos del descanso.
Roberto Mancini recurrió en el intermedio al argentino Sergio "Kun" Agüero, que empezó entre los suplentes. Entró en lugar del montenegrino Stefan Savic.
El City acentuó su dominio. Edin Dzeko logró romper la resistencia local al aprovechar un centro de Aleksandar Kolarov. Con el pase asegurado con el resultado llegó un error defensivo que no desperdició Craig Bellamy, que estableció el empate y dio la clasificación al Liverpool.
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