Lo que pasa en Peñarol

Peñarol comenzó ayer una semana especial. Tras el descanso dominical los jugadores volvieron a Los Aromos y a la exigencia del profesor Daniel Curbelo y de Gregorio Pérez. Pero esta no es una semana cualquiera, el viernes comienza la Copa Bimbo y lo hace con un clásico.

"Los clásicos son clásicos, más allá de que sean amistosos o por el torneo oficial. Sabemos que los dos vamos a llegar en condiciones que no son las adecuadas. Pero hay que adaptarse a la realidad", dijo Gregorio, quien aseguró que aún no definió el equipo para el viernes.

"Sinceramente, no lo tengo ni en la mente. Hemos realizado trabajos tácticos, fútbol. Hay mucha paridad en los rendimientos y se pueden sacar pocas conclusiones porque llevamos pocos días de trabajo. Se ha hecho hincapié en la parte física y no podemos pretender tener respuestas inmediatas en el juego por esas mismas cargas", agregó.

Sin embargo, admitió que sus incertidumbres estaban de mitad de cancha hacia adelante. "No hay misterios, pero las dudas pasan por la forma en que vamos a plantear el partido, sobre todo en ofensiva. Y de hombres también", reconoció Gregorio.

De todas formas, los once hombres que más jugaron como titulares en los trabajos son: Carini, Alvez, Valdez, Alejandro González, Darío, Aguiar, Freitas, Cristóforo, Pedro, Silva y Zalayeta. Aunque el "Lolo" Estoyanoff alternó con Silva.

RIESGOSO. Para algunos futbolistas un clásico es un clásico aunque sea amistoso, de preparación y de verano. Otros en cambio lo toman con seriedad, pero no lo sienten como los oficiales. También están los que creen que los clásicos de verano marcan tendencia e influyen en lo que puede pasar en el año. Y los que sienten mayor responsabilidad por lo que pasó en el del Apertura.

"Los clásicos son importantes y hay que ganarlos. Lo tomamos en serio y sabemos la ilusión de la gente, pero estamos pensando en el partido del 26 por la Libertadores", dijo Marcelo Zalayeta.

Alejandro González comparte la opinión del delantero. "Siempre está bueno tener esos partidos de nivel, en los que uno puede entrenarse realmente y ver en que nivel está el grupo, pero también es un poco riesgoso antes de los partidos con Caracas en los que se define la clasificación a la fase de grupos de la Copa".

"Un clásico nunca es un partido de entrenamiento, pero sí son parte de una preparación. Ninguno de los dos equipos está en condiciones de jugarlo, pero ninguno lo quiere perder. Y marca, ya desde el principio de año, una determinada tendencia. El que logre ganarlos va a estar mejor posicionado, al menos en la parte psicológica", agregó el defensa. "Últimamente no tuvimos la ventaja y eso hace que sea todavía menos amistoso", finalizó González.

"No creo que sea más importante para nosotros por lo que pasó en el Apertura. Es la misma importancia para los dos por igual. Es comenzar bien el año", dijo por su parte Darío Rodríguez. "Un clásico es lindo de disfrutar, pero lo importante son los partidos del 26 y el 2 frente a Caracas", agregó el capitán.

Hay otros que se ilusionan con jugar aunque sea unos minutos. Tal es el caso de Bruno Montelongo, que si bien lleva varios meses en el club, todavía no ha podido debutar. Jugó solamente un Partido en Tercera. "Soy como un jugador nuevo. Por suerte ya estoy recuperado de la lesión larga y tediosa. Estoy en el equipo donde siempre quise estar de chico. Vestir esta camiseta es lo más grande que me puede pasar en la vida", aseguró.

Cumplen con la mitad de las prácticas

Los preparadores físicos son los grandes protagonistas de las pretemporadas. Pero este año ha sido atípico. Las vacaciones fueron más largas y la primera actividad, léase la Copa Bimbo, comienza enseguida. Por lo tanto, el profesor Daniel Curbelo, tuvo que saltearse varias sesiones para llegar de la mejor manera a la competencia. ""Estamos haciendo trabajos de fuerza y nos salteamos una etapa. Ya desde el comienzo arrancamos con la fuerza explosiva. Y hemos minimizado la parte de resistencia. Tratamos de adaptarnos a lo que es una situación de partido. Comparando con una pretemporada normal para cinco meses de actividad, necesita 50 entrenamientos, y vamos a llegar al partido con Caracas con 27 prácticas", explicó Curbelo.

"Nos estamos basando en que cumplieron con el plan de trabajo individualizado que se les dio para las vacaciones. Aunque algunos lo cumplieron mejor que otros. Los estamos evaluando y de acuerdo a eso vamos ajustando las cargas", agregó el "profe".

"Hay que apelar a la experiencia, a la memoria de los jugadores y ver los tiempos de recuperación de cada una de las propuestas. Eso es fundamental para la aplicación de la otra carga", finalizó Curbelo.