"Estoy muy conforme con Novick. Ha entrenado muy bien. Y necesitábamos un jugador de esas características. Un volante más de recuperación", dice Gregorio Pérez sobre Marcel Novick, la última incorporación de su equipo.
"Lo elegimos porque era el jugador que a mí me gustaba. Sé que se dicen muchas cosas, se asocia su llegada con otras cosas que no tienen nada que ver", se lamentó. "Siempre me gustó e incluso lo quise llevar a Olimpia cuando estaba armando el plantel", recordó el entrenador.
Lo cierto es que el volante, ex Rampla Jrs., cumplió el sueño de su vida: llegar a Peñarol. "En realidad es el principio de un sueño cumplido. Quizás el comienzo", explicó Marcel. "Empezar a entrenar como lo estoy haciendo en Los Aromos, era el primer paso, pero quedan una cantidad de objetivos por cumplir acá en Peñarol. El primer sueño fue llegar, pero hay otros como jugar y ganar cosas importantes", agregó.
Mucho se habló en los últimos días de la cláusula que el volante tenía colocada en su contrato para salir, solo en caso que fuera para Peñarol. Se trata de algo poco común en un contrato, pero no era la primera vez que la exigía. "El año pasado ya había puesto la cláusula. Y creo que antes también. Porque esto no es de ahora, llegar a Peñarol fue el sueño de toda mi vida. Se supo ahora porque la posibilidad se dio, pero en otras ocasiones también la había puesto en mi contrato. Los dirigentes nunca tuvieron problema con eso, siempre lo aceptaron. Porque sabían que era el único equipo del medio local al que me podía a ir", relató Novick.
PRIMER DÍA. Ayer cumplió su segundo entrenamiento en Los Aromos. El sábado fue el primero. "Llegué muy temprano. Gregorio me estaba esperando, me mostró todas las instalaciones del club, y me presentó al grupo. ¡Me sentí muy contento de estar entrenando en Los Aromos! Además no me pegaron ni nada", contó el volante que casi no conocía al técnico.
"Lo había visto un par de veces, sólo de cruzarlo. Nada más", agregó Novick quien confesó que aunque su llegada se dilató nunca perdió la tranquilidad.
"Estaba ansioso, pero a la vez bastante tranquilo. Entrenando mucho, haciendo lo posible por estar en la mejor forma física por si me tocaba".
CARRERA. Novick comenzó su carrera jugando en el baby fútbol en el América de Parque Miramar. De allí pasó a las divisiones formativas de Danubio. También estuvo seis meses en la Tercera División de Peñarol, que dirigía Jorge Goncalves, pero lo dejaron libre. "Es que no andaba muy bien de lateral", aceptó con humildad.
Luego recaló en Capurro y debutó en la Primera de Fénix de la mano de Antonio Alzamendi. De allí pasó a Rocha para reforzar al equipo cuando jugó la Copa Libertadores tras ganar el Torneo Apertura de 2005. Después jugó en El Tanque Sisley y llegó a Rampla Jrs., equipo al que defendió durante tres temporadas.
BROMAS. "En Rampla dejo muchos recuerdos. La gente, la empresa, los dirigentes, todo el mundo se portó de diez conmigo. Tengo mucho para agradecerles. Si no fuera por Rampla no estaría acá cumpliendo este sueño. Me fui muy agradecido y con la seguridad de que se va a quedar en Primera División", reconoció.
Novick ya ha pensado en la posibilidad de enfrentar a su exequipo con los aurinegros. "Cuando me fui ya me estuvieron hablando del partido Peñarol-Rampla. Haciendo bromas y diciéndome que no lo tengo que jugar. Va a ser un partido muy especial para mí", agregó sobre los picapiedras.
Novick reconoció que el técnico Miguel Puppo fue muy importante en su carrera. Fue él, que lo dirigió en El Tanque quien lo cambió para la mitad de la cancha, donde comenzó a destacarse.
HINCHA. En el partido de los 120 años de Peñarol, varios hinchas fueron sorteados y pudieron jugar con el equipo. Novick es un hincha que llega al club sin necesidad de sorteos. "Llego a Peñarol en un momento ideal. El mejor de mi carrera hasta ahora", dijo.
"En un club como Peñarol siempre hay que pensar en grande. No pelear solo el torneo local, sino pensar en la Copa Libertadores. Peñarol es un cuadro copero, con mucha historia, hay que pelear en los dos frentes. Apuntar a todo".
El año pasado disfrutó como loco de la campaña que el equipo realizó en la Copa Libertadores. "Justo cuando se jugó la final yo estaba en un receso en Rampla y pude ir a Brasil a ver el partido con Santos. Fue una alegría enorme. Vivir eso como hincha me dio aún más ganas de estar en Peñarol y de entrar a la cancha con esa camiseta", finalizó.
Tercera. Ya había estado en Peñarol cuando era lateral.
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