Peñarol no depende solo de sí para ser campeón del Apertura, pero por ahí es por donde tiene que empezar. Es decir, tendrá que hacer lo suyo y vencer esta tarde a Cerrito para despertar mañana como único líder del torneo y, de cierta manera, obligar a que "los otros" hagan lo suyo para superarlo.
Hoy, los aurinegros tienen 27 puntos. Por encima en la tabla están Nacional con 29 y Danubio con 28. Los tricolores juegan mañana en el Centenario ante Liverpool; los franjeados mañana a la misma hora ante Bella Vista en Jardines del Hipódromo.
El panorama cambió y notoriamente en las últimas fechas para Peñarol. Pasó de ser el favorito de todos -y con cierta razón por los números que acumulaba a la novena fecha- a ser el equipo que esperará la definición del torneo en su casa, dependiendo de resultados ajenos para ganar el título o al menos jugar una final.
El equipo de Gregorio se cayó tras la novena fecha. En la décima perdió la chance de abrir cuatro puntos de ventaja y de allí en más ganó solo un partido, el sábado pasado frente a Rampla Juniors. En el medio, tras el empate ante Cerro en la décima fecha, hubo tres derrotas consecutivas, ante Liverpool, Wanderers y Nacional. Así y todo, hoy se mantiene a la expectativa.
"Si ganamos, los que van arriba tendrán más presión y nervios. Lo digo por experiencia propia; me ha tocado vivirla desde ese lugar a mí también", afirmó en la semana el técnico de los aurinegros.
Peñarol pasó de hacer 19 goles y recibir cuatro en las primeras diez fechas, a hacer seis y recibir ocho en las últimas cuatro.
Enfrente tendrá a un equipo cuya aspiración es mantenerse en la Primera división. Los del "Chifle" Barrios están en la parte baja de la tabla, con tres victorias, cuatro empates y siete derrotas en las 14 fechas que van de la temporada. Cada punto vale doble para el objetivo de los auriverdes y saben que hoy tienen poco por perder.
Peñarol sí tiene mucho para perder; de hecho mucho perdió en las últimas fechas. Hace 15 años no consigue un Apertura para mirar con cierta tranquilidad la segunda parte de la temporada -si es que así funciona el Uruguayo- y esta vez lo estaba saboreando cuando se lo sacaron de las manos; o lo dejó caer. Ahora depende de sí y de otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario!